La campaña #NiUnaMenos,que convoca a una movilización en todo el país para el 3 de junio, debetransformarse en un antes y un después en la generación de conciencia einformación sobre la Violencia de género.

Como se publicó en este portal, se cometieron 277 femicidios elaño pasado. Según los datos de la ONG "La Casa del Encuentro", mujeres y niñassufren situaciones de extrema violencia todos los días y por esa razón seránlos reclamos. Sumada a la consigna principal de la convocatoria, está tambiénel pedido por la aplicación de una Ley de Emergencia.

El último caso aberrantefue el de CatherineMoscoso.

Desde este espacio celebramos la iniciativa y deseamos quedefinitivamente se tome conciencia de éste flagelo que afecta a muchas mujeresde nuestro país y el mundo. Más que expresar una opinión, el objetivo delartículo es intentar ampliar la mirada sobre la violencia de género y crear conocimiento de las causas.

En el año 2008 realicé una investigación y decidí tomar ésta problemática cuando aún no se vislumbrabaeste nivel de conocimiento público. Más allá de las dificultades lógicas paraencontrar información y testimonios, resultó reveladora laconclusión a la que se llegó respetando la metodología de la propuesta deconfirmar o rebatir una hipótesis.

La conclusión fue que la única manera es romper elvínculo con el agresor. Cuando estasituación se instala en la pareja no se detiene espontáneamente y se agrava conel transcurso de los años de convivencia. La intensidad del vínculo de lavíctima con el agresor indica de alguna manera que la violencia, además deestar instalada en la pareja, fortalece esa relación de sometimiento de lavíctima en forma permanente.

Lo que se intenta desde este espacio esalertar sobre las pequeñas primeras señales, que son fundamentales a la hora de noaumentar la intensidad del vínculo con la consecuente dificultad de buscarayuda o cristalizar este tipo de relación como “una relación violenta”, que eslo más difícil de reconocer por la víctima.

Las agredidas no toman conciencia cuando sufren de violencia,porque el maltrato comienza con insultos, menosprecio y burlas, hasta los golpes.

Lo mismo ocurre con la extorsión económica (hombre proveedor)y la relación con los hijos, a quienes también perjudican porque viven eseentorno como cotidiano sin reconocer la gravedad de la situación.

El entornofamiliar tampoco tiene comprensión porque la persona agresiva manifiesta laviolencia dentro del hogar y, fuera de él, se presenta como una personamaravillosa. De esta forma, inicialmente se toma a la mujer por loca porquealterna momentos de arrepentimiento, paz y amor, lo cual dificulta tomarconciencia del problema. Aunque losinsultos y/o ataques físicos ocurrieran solo una vez, son un anunciode futuros episodios que permiten a un hombre controlar la vida de la mujer.

Al #NiUnaMenos debemossumarle el fortalecimiento de la independencia de la mujer en contraposición dela sociedad que la instala en un rol de compañía de una estructura patriarcalque la define incompleta si no consigue marido. Más vale sola, que malacompañada.