El 19 de julio los porteños tendrán que definir quien se consagrará como nuevo Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a través del sistema de votación en segunda vuelta. Y las especulaciones por los votos ya empezaron.
Si bien tanto #HoracioRodriguezLarreta como #MartinLousteau caen en la nueva frase hecha:"los votos no son de nadie, son del pueblo", ambos están con la calculadora en la mano para ver hacia que lado disparan los votantes de Recalde y de los candidatos de izquierda. Con la faca entre los dientes saldrán a convencernos que son más dignos para la ciudad que el mismo Obelisco.
Por un lado, se comenta que los partidarios de la izquierda, que equivalen más o menos a un 4 o 5% del electorado van a votar en blanco, así que eso sería un tema cerrado. El problema en cuestión es el 21% del padrino de vuelo de la griega, que no se sabe si pertenecen al kirchnerismo duro, blando, semi blando, semi amargo o dulce.
Si intentamos destilar la intención de voto nos metemos en un berenjenal. Las especulaciones dicen que una parte no votaría ni borracho a Lousteau por considerarlo un traidor al proyecto Nac & Pop. Alguien que les plantó una bomba de tiempo como fue la 125 y después haciéndose el "logi" se las tomó.
Mas a la izquierda, si me permite la licencia poética aunque esté fuera de lugar, nos topamos con aquellos que antes de elegir al pequeño saltamontes de Macri prefieren hacer la vista gorda y tirarse para el lado de Martincito, total quien no se equivocó en la vida y tomó el camino equivocado por "error", si han perdonado a cada uno y los volvieron a cobijar, quizás algún día el economista recapacite y regrese.
Seguro lo van a perdonar.
Así estamos querido lector, ese domingo por lo menos ya va a estar mas ducho para usar la #BoletaElectrónica y hasta entonces seguiremos nadando en suposiciones. No quisiera estar en los zapatos de los kirchneristas en este momento, no sea cosa que le pifien en la elección y se arrepientan el resto de su vida. Menos mal que uno vive en provincia.