Tras la tardía  renuncia de Fernando Niembro  a su candidatura como Diputado Nacional,  Mauricio Macri debió arrastrar  con la gravedad del desvío de fondos millonarios contra el Estado porteño. El jefe de Cambiemos dejó perder terreno y esta situación  amenaza con empañar su carrera hacía la presidencia, que siempre ha encarado queriendo instalarse como único  y real defensor de la transparencia.

Penden sobre Macri demasiadas denuncias -ahora también por lavado de dinero junto con Nicolás Caputo-, mientras que recién ayer el titular de Cambiemos declaró que irá al juez con los papeles de los contratos con el periodista, que  involucran además a los funcionarios responsables de firmarlos con su aprobación.   

Cerca de 8 millones de dólares lavados. El Centro de Estudios para la Transparencia (CEPTRA) denunció a Macri por este alta suma, vinculando en el acto delictivo al empresario Nicolás Caputo y la esposa de este último, Agustina Lhez.

En 2013, los tres operaron con una ex sociedad de  bolsa DEAL que ya no actuaba como tal y había sido dejada de reconocer legalmente;  sin embargo, ésta siguió desenvolviéndose fuera del  marco jurídico y luego de haber sido procesada en favor del círculo macrista.

En la cuenta corriente de DEAL Macri depositó  400 mil dólares y adquirió títulos que vendió -sin respetar el cambio oficial de $5.05 por dólar- y haciéndolo por  $7,95 por cada dólar, ganando  $3.180.000. Con el cambio oficial hubiera cobrado  $2.019.022.

Caputo, a.k.a Nicky, y Agustina Lhez,  depositaron en conjunto 1 millón 600 mil dólares en su cuenta corriente en DEAL; con esta cifra pasaron a comprar títulos y los convirtieron en pesos. A través de Euroclear obtuvieron  bonos AS13 desde el exterior, vendiéndolos en alrededor de $15.300.000. Al eludir el MULC añadieron una ganancia de  $6.521.993.

En la oficina de Prevención del Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo. DEAL presentó legajos incompletos, sin documentación y perfil  de Macri y sus amigos, soslayando  la resolución N° 229/11 de la UIF.

Los organismos de control creen que Deal hizo las  operaciones de este círculo  macrista como si fuera una cartera propia para ocultarlo,  lo cual escapa a la permisión de la ley en vigencia en la materia, y más aun estando  procesada por lavado de activos en el mismo momento que concretó estos movimientos ilegales para ganancia exclusiva del círculo.